En los procesos de pérdida de suelo se observa una sinergia de factores naturales, unos primarios y otros climáticos sobre los que no podemos intervenir; y factores antrópicos de uso del suelo y manejo agropecuario, sobre los que se puede atenuar e incluso mejorar el impacto humano.
Precipitaciones
La lluvia, su intensidad y duración, por medio del impacto que producen las gotas sobre el suelo provocan la remoción y batimiento del mismo desplazando y depositando sedimentos hacia otras áreas.
Susceptibilidad
Según los parámetros físicos y fisicoquímicos, los suelos son más o menos susceptible a erosionarse. Cada serie de suelos cuenta con características fisicoquímicas particulares que determinan su grado de erosionablidad.
Topografía
La longitud del terreno como el porcentaje de pendiente del mismo influyen directamente sobre los caudales y la velocidad de escurrimiento, generando arrastre de materia, erosión y deposición de sedimentos.
Manejo
Las aplicaciones de prácticas espacial y temporalmente determinan distinto grado de erosión. El uso de maquinarias, la secuencia de cultivos, la rotación de los mismos y la cobertura de rastrojo sobre el suelo, las prácticas de cultivo teniendo en cuenta la topografía, como así las obras de contención para disminuir la velocidad de escurrimiento, son determinantes dentro de la ecuación de pérdida de suelo.