Las pérdidas de suelo involucran efectos que se ven en pocos años, como la pérdida de productividad y la anegación de zonas urbanas por colapso de la red de transferencia, hasta consecuencias a nivel regional y nacional, como los problemas ambientales y sociales por el deterioro del ecosistema.
Pérdidas de suelo
El impacto de las gotas de lluvia remueven y baten el suelo, desagregando su estructura y arrastrando partículas aguas abajo dejando marcas, a veces imperceptibles a simple vista (erosión laminar) o incipientes (erosión en surcos) y contundentes (erosión en cárcavas).
Disminución de productividad
Por degradación de suelo entendemos a la desnaturalización de las propiedades físicas, químicas y biológicas originales de cualquier clase de suelo. La que se traduce en su disminución de aportar un óptimo rendimiento en el espacio y el tiempo. A ello sumamos la pérdida por arrastre de partículas. Estudios recientes (Gvozdenovich, Pioto y Paparotti, 2015) indican que se pierden 66,5 kg/ha de soja por cada cm de suelo perdido.
Inundaciones
Cuando se ve disminuida la infiltración en el perfil del suelo por deterioro del mismo los excedentes de aguas de escurrimento provocan inundaciones en zonas bajas y afectan centros poblados.
Contaminación
Producto del escurrimiento superficial de aguas, se depositan sedimentos aguas abajo, los que pueden estar conteniendo trazas de agroquímicos y fertilizantes. Foto tomada de Celio Ignacio Chagas y Filipe Behrends Kraemer (Agronomía UBA).
Problemas sociales
Según el Ing. Agr. Marino Zaffanella (INTA) el deterioro ecológico como un resultado del uso expoliativo de los recursos naturales, trae como consecuencia, crisis económicas y sociales reciprocamente vinculadas y sobre las cuales recicla el deterioro ecológico facilitando la generación de esas crisis.